¡Es tiempo de pensar el antropoceno! Un manifiesto
Imparte: Jean-Marc Chomaz (Francia)

¿Cuál puede ser el sentido de que un científico se involucre con el arte? He pensado en ello por un largo tiempo: ¿De dónde viene este agudo sentido de urgencia y esta íntima convicción de que la divulgación científica, para el público en general, en su mayoría es difícil e inadecuada?

La pregunta viene acompañada con la intuición de que nosotros, los científicos, deberíamos revelar el otro lado, oscuro y luminoso, sombrío y sublime –el lado que no dominamos y que ni siquiera comprendemos, pero donde el verdadero progreso y los verdaderos descubrimientos acontecen- y con la necesidad de dar fin a nuestro soliloquio para permitir que la historia sea contada por el público, en una inversión del flujo que entonces permitirá que la “interacción” y la ENTRADA-CONTRIBUCIÓN (INPUT) pública sea inyectada en la ciencia para su enriquecimiento.

Las instalaciones que he creado, no apuntan a tomar una postura ni tampoco pretenden popularizar ningún hecho científico o dar respuestas definitivas.

Ficciones sin resolver y una multiplicidad de fuerzas en juego con sus propias y fascinantes dinámicas que involucran un largo rango de escalas temporales; la naturaleza humana, irrisoria y sublime, de piezas científicas y evidencias recogidas, deberían aumentar la conciencia PÚBLICA-COLECTIVA para desarrollar una visión crítica más amplia, la cual podría interrogar nuestras propias percepciones y memorias así como las historias que nos contaron, para contribuir a nuestra responsabilidad común en la construcción de una visión sincrética.

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